Acepta la vida y la muerte como polo de un mismo fenómeno llamado existencia. Sabe que fingir conocimiento es doloroso, que nadie tiene todas las respuestas y que, al fin y al cabo, es un alivio poder decir humilde y serenamente «no sé». Su gran fortaleza es la apertura al aprendizaje, pues todo lo que crece, toda fuerza duradera, es en sí misma flexible.
La integridad, la espiritualidad y la fuerza serena son los valores que dan pie a la flexibilidad.
El presidente Luis Abinader siempre presto al cambio, para servirle con mayor calidad a cada ciudadano del pueblo Dominicano
¡Dios siempre con nosotros!