¿Consideras que pasan los días y no percibes aparentes avances en tu vida personal y profesional?
Cada ser humano dispone de 24 horas diarias para hacer de estas un sueño o una pesadilla, para muchos es gratificante ver los resultados al concluir el día, pero para otros no, pues su día a día ha consumido su regalo de Dios.
¿A qué se debe esto?
El logro de tus objetivos y metas, sin importar su plazo, depende en gran medida de tu día a día, según como termines esas 24 horas que Dios te regala cada mañana, así serán tus resultados.
En la medida en que tu visión sea más amplia, más efectiva y eficiente, debe ser la administración de tu tiempo; el lograr completar tus metas requiere esfuerzo, dedicación y disciplina, esto te permitirá mantener tu enfoque para no perder el norte por las distracciones que se presentan, las cuales son las responsables de que tu programación diaria se vea invadida y que con el paso del tiempo, recibas la factura por tantas 24 horas desperdiciadas, dedicadas a cosas desligadas de tus proyecciones.
Gracias a la tecnología, existen diversas herramientas que te permiten programarte, organizarte y dar seguimiento a tu planificación y a los recursos con los que cuentas. A medida que aproveches estas herramientas, mayores y mejores serán tus resultados.
Como dice el refrán “cada día trae su afán”, pero también trae su agenda y es precisamente por este factor que debemos hacer honor a la administración efectiva de nuestro tiempo, evitando procrastinar nuestros compromisos, de modo que cerremos nuestro día con los resultados esperados, con nuevas metas proyectadas y con la satisfacción del deber cumplido.
A mayor visión, mayores retos; a mayores retos, mayores proyecciones, y a mayor planificación, mayores resultados.
Las grandes metas son posibles de alcanzar realizando pequeñas acciones día a día. En tus manos está tu presente y tu futuro, tu pasado… ya pereció con las tantas 24 horas desperdiciadas en tu día a día.
Estas a tiempo de reenfocarte y empezar a poner valor a tu tiempo, energías y esfuerzos.
Como reza la cita bíblica del libro de los Proverbios: Aguas profundas son los proyectos del corazón, los inteligentes sacan de allí (Pr 20:5).
—Lic. Loida Doñé
Asesoría Empresarial y Ejecutiva.
