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El horizonte de una empresa depende en gran medida de la capacidad que tengan sus líderes de visualizar, acompañar y guiar su evolución mediante una planeación estratégica sistemática.
El plan estratégico es la carta de ruta que guiará la evolución de la empresa y su proyección en los años por venir, generalmente se elabora para un periodo de 3 a 5 años.
Este proceso permitirá construir las metas y objetivos con el apoyo de los miembros de sus equipos para gestionar de forma efectiva lo planificado.
La definición de las metas impulsará el logro de los objetivos trazados en su periodo de ejecución, y al mismo tiempo irá mostrando cómo la empresa va avanzando y hacia dónde se dirige en un periodo determinado.
Cada miembro de la empresa es clave en su ejecución, ya que como deben encajar las piezas en un rompecabezas, así mismo todos deben mirar el mismo horizonte y remar en la misma dirección.
La responsabilidad de los directivos es fomentar el enfoque de sus equipos en pro del logro de lo planificado. Un liderazgo consolidado y comprometido con la misión, visión y valores de la empresa será vital para no perder el enfoque con el paso de los años.
La flexibilidad, innovación y administración efectiva del tiempo serán fundamentales en el desarrollo de este importante proceso, ya que las actividades del día a día no deben desenfocar lo estratégico.
Para asegurar una eficiente ejecución del plan se debe disponer de un equipo que pueda velar por el impulso, medición de indicadores y toma de decisiones en caso de requerirse cambios por situaciones del contexto nacional o internacional que podrían ocurrir en el proceso.
Un ejemplo palpable fue la pandemia por el covid 19 que impactó a todo el mundo y esto requirió realizar ajustes serios en los planes de diversas empresas.
Algunas herramientas de monitoreo son los cronogramas de trabajo, reuniones de comisiones, auditorias periódicas, memorias anuales, entre otros.
En la actualidad existen empresas consultoras que ofrecen el servicio de asesoría, acompañamiento, diagnóstico situacional, capacitaciones y dinamización para todo el proceso de planificación.
Estas fungen como veedoras durante el desarrollo del plan vigente y definen, junto a la alta gerencia, cómo enlazar, basado en los resultados, con la siguiente planificación para lograr la sostenibilidad de la empresa con el paso de los años.
Una empresa que se planifica tiene en sus manos la fórmula para construir su norte de manera sostenible.
Lic. Loida Doñé Carey
LD Consultoría Corporativa