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La nueva confrontación entre China y Taiwán apunta a una reedición de una guerra fría la cual, al igual que la anterior, no terminará en confrontación bélica, plantea el historiador José Miguel Soto Jiménez, quien fue el último embajador en Taiwán antes de que República Dominicana rompiera relaciones en 2018.
Indica que en esta nueva versión de guerra fría, en lugar de dos países, hay “nuevos socios” como Rusia, Estados Unidos, China, Corea e Irán.
Descarta la confrontación bélica, porque entiende que hay mucho que perder entre las partes en conflicto y al final se desarrollarán estrategias de contención y disuasión hasta llegar a negociaciones.
Al destacar la fortaleza militar que ha logrado Taiwán con equipamiento de última generación, además del fuerte apoyo ciudadano con un millón de reservistas, Soto Jiménez dijo que no puede ser superior al poderío abrumador de la China Popular, cuyo ejército, además de ser muy superior, tiene una alta motivación ideológica.
Aunque expresa que de ocurrir, Taiwán sería un hueso duro de roer. “No creo que en esta nueva guerra fría va pasar una confrontación directa entre los socios principales, porque hay mucho que perder. Eso no quiere decir que ellos jueguen a la distensión, disuasión, pero al holocausto y la destrucción, no creo que pase”, expresó Soto Jiménez, en entrevista para HOY.
Las tensiones entre China y Taiwán aumentaron recientemente luego de la visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, a este último país, lo que Soto Jiménez calificó como una provocación.
Considera que deben retomar las negociaciones que iniciaron hace algunos años, que es conveniente para los dos estar en paz, porque hay una parte de inversión económica China que es tawianesa, y resaltar que anteriormente el 80% del flujo turístico de Taiwán procedía de China.
La isla, un punto de relevancia
Importancia estratégica
Taiwán está en un punto estratégico entre Japón y China Continental, con una posición determinante en el estrecho de Taiwán que ha logrado un desarrollo económico extraordinario y la solución de problemas básicos como salud, educación, agricultura en un sistema democrático, sin represión política y en un verdadero estado de derecho.
“Taiwán tiene un desarrollo envidiable”, expresa Soto Jiménez.