Después de 51 años de existencia el Proyecto La Cruz Manzanillo está en el ojo de la privatización.
Por: Luiggy Polanco
El emporio bananero más grande la región noroeste es el Proyecto La Cruz Manzanillo, el cual actualmente cuenta con unas 34 mil tareas de tierras fértiles para la producción agrícola de diversos cultivos.
En 1972 el Proyecto La Cruz de Manzanillo, ahora propiedad del Estado Dominicano, realiza la siembra de las antiguas plantaciones de Grenada Company, exportando banano a Europa y a los Estados Unidos. El negocio de exportación se deshace en 1979 debido a una Litis comercial entre COMUNBANA y el Instituto Agrario Dominicano. Entre 1979 y 1988 se resiembra las fincas Isabel, Madre y Maguaca con la instalación de riego por goteo. Entre 1988 y 1992 se finaliza la instalación del riego por goteo en el proyecto La Cruz de Manzanillo y se empieza a comercializar con la compañía Fyffes.
Según relata la historia en manos del estado dominicano es posible manejar con criterio un avance y desarrollo que pueda sostener y ser una entidad autosuficiente que financie sus gastos y pueda dar ayuda al estado dominicano aportando a la producción nacional y la economía de la republica dominicana. Pero con criterio y seriedad administrativa y poniendo la gente que trabaja en el plano de armonía y atención que ameritan.
En las décadas de los 70,80 y 90 la producción de esas tierras eran históricas tanto así que el personal de procesos en las plantas empacadoras trabajaban hasta 20 y 22 horas corridas, esto era producto del volumen extenso de producción diariamente, pero también para ese entonces la cantidad de personal de labores en términos general era 5 veces mayor a las que existen hoy día.
Hoy día Estas son las mismas tierras con más facilidades, maquinarias, créditos, condiciones y tecnología altas los que implica que se puede volver a los orígenes sin necesidad de un pacto privado.
El proyecto la cruz manzanillo era la zona franca más fuerte de las 14 provincias del Cibao manteniendo una nómina de hasta 2,500 empleados y sus producciones llegaban al consumo de toda la región con las ventas a bajo costo de plátano, papa, yuca, auyama, batata, habichuela, maíz, sorgo, fresa, berenjena, lechuga, tomate, leche producido por los ganados de la entidad, carne de cerdo y res. Lo que colocaba esta entidad como el padre familia de las 4 provincias de la línea noroeste.
Posteriormente surgieron cambios gubernamentales vinieron con planes ambiciosos y presentado como bueno para el relanzamiento del Proyecto La Cruz Manzanillo pero dentro de esos planes surgió la idea de una limpiezas de algunos activos que fueron quitado al pueblo dominicano para ser vendido entre un reducido círculo político que se quedó para ese momento con lo mejor que tenía el emporio bananero (vendieron, las vacas, los cerdos) se llevaron los rieles de la vía férrea para bienes nacionales.
Un plan malsano, lleno de irregularidades y nada se manejó con transparencia, una mala forma en que distribuyeron el patrimonio del pueblo entre un grupo político que hoy día han sido el camino de todo mal que abrieron las puertas de la corrupción, después de eso surgir vinieron otros detrás a imitar las tareas de lo incorrecto que día tras día hace un pensamiento posible de la privatización del proyecto la cruz manzanillo.
Todos imitan el mismo camino del mal, pero yo difiero, la solución no es privatizarlo porque estaría perdiendo unos de los mejores activos con que cuenta el estado, la solución es que haya un régimen de consecuencia en todo el que maneje el proyecto como algo personal para sus beneficios y lo de su entorno.
Muchos actores políticos aspiran a la dirección ejecutiva de la entidad para sustraer lo poco que queda en termino material, para hacer dinero con lo que le pertenece al pueblo dominicano, otros vienen con un compromiso político-empresarial desde donde conectan grandes empresarios suplidores del estado en provisiones y productos que aplican y consumen en el desarrollo laboral del día a día, pero también corrompen y manejan todo solo para la burocracia.
Pero no todo es malo y de la síntesis de este texto el 95 % se ha realizado en los últimos 20 años, en el transcurso del tiempo en ese trayecto solo podemos reconocer 2 administraciones que han trabajado para los orígenes productivos y sostenibles que se esperan del Proyecto La Cruz Manzanillo y estas 2 administraciones fueron las que se desarrollaron en los 4 años del Gobierno de Hipólito Mejía y la Administración de Guillermo Torres Chestaro.
Las administraciones del Gobierno de Hipólito Mejía se sembraban diversos cultivo y procedimiento agrícolas de conciencia y conocimientos, pensando en sostener y mantener la estabilidad y el ciclo de producción de los diversos cultivos.
En la administración de Guillermo Torres Chestaro se marcó un legado funcional que dio sus resultados y porque el mismo aparto la política de lo que era la administración, operando directamente con los obreros y técnicos agrícolas sin intermediarios políticos, lo que dejo como resultado la siembra y producción histórica de su gestión, sembrando hasta 3 veces una de las fincas más grande que en varias ocasiones las inundaciones las afectaron (finca La Cruz) y produciendo varias toneladas de guineos y plátano (pagando con puntualidad y dejando los equipos, maquinarias y vehículos de la entidad en perfecta condición para sus operaciones).
Después de la salida de Chestaro volvieron y se apoderaron Los cargos políticos de primer y segundo grado de las nóminas de la entidad a final del gobierno de Danilo Medina, estos cargos los cuales absorben un alto porcentaje de la subvención estatal que recibía la entidad; este es uno de los principales obstáculos que impiden el desarrollo y la ampliación de esta empresa del estado, en ocasiones los trabajadores del campo lo que se enfrentan con la humedad, el sol, el sereno y las vicisitudes que diariamente se presentan, estos constantemente presentan atrasos de pagos por varios meses mientras el infucional cargo político o familiar de primer grado que en muy pocas ocasiones entran las fincas cobran permanentemente sin fallos ni obstáculos.
El Proyecto La Cruz Manzanillo está en el pensamiento algunos sectores del gobierno para producir una privatización desde hace mucho tiempo, pero actualmente ha tomado más fuerza la versión por el bajo interés de las últimas administraciones, el proyecto cuenta con las tierras más fértiles de la región y rodeada de abastecimiento de agua por el Rio Yaque del Norte, lo que garantiza que con bombas hidroeléctricas este emporio es un tesoro y quienes pretenden venderlo al privado conocen a plenitud su potencial.
Una circunstancia que le abre una brecha de posibilidad al pensamiento de la privatización del proyecto la cruz manzanillo es la recientemente conocida en el congreso Ley del Fideicomiso Público.
De manera sencilla, un fideicomiso público es un instrumento jurídico por medio del cual la Administración Pública, a través de alguna de sus entidades facultadas (fideicomitente), transmite la propiedad de bienes del dominio público o privado del Estado, o afecta recursos públicos, a una sociedad fiduciaria para realizar un fin lícito, de interés público, vinculado a fomentar el desarrollo económico y social, que implican gestionar o administrar esos proyectos de interés colectivo por la fiduciaria
¿Qué puede hacer el sector privado que para el gobierno no sea más fácil?
(Lo único que el privado puede hacer es aportar criterio y compromiso social que es lo que la hecho falta al gobierno) responsabilidad administrativas que fluya tanto ese esa dinámica optimista que llegue a los trabajadores de campo eso también se va reflejar en la producción agrícola, si se aplica.
Si lo privatizan tendrán que sacar a lugares y hogares seguros y dignos a todas las familias que han permanecido toda su vida en los bateyes del Proyecto La Cruz Manzanillo.