El PLD exige al gobierno renegociar el DRCAFTA para evitar el colapso del sector arrocero dominicano

El arroz es el principal cultivo agrícola de la República Dominicana, debido a que cada año 32 mil productores cultivan más de 3 millones de tareas. Igualmente, el arroz es el principal alimento de los dominicanos y nuestros productores tienen la capacidad de producir el 100% del consumo nacional.
La producción, procesamiento y comercialización de arroz genera una economía superior a los 28 mil millones de pesos y más de 350,000 empleos directos e indirectos en 21 provincias. A pesar de la importancia económica, social y la gran capacidad de producción de arroz del país, en el año 2004, el gobierno del PRD, hoy PRM, firmó el Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (DRCAFTA) e incluyó la eliminación del pago de aranceles a la importación de arroz, en un periodo de 20 años. Concretamente, a partir del 1ero de enero del 2025, el arroz americano podrá entrar a nuestro país libre del pago de aranceles en las aduanas dominicanas.
Incluir el arroz en el DRCAFTA constituye una decisión errada y negativa para los productores dominicanos, debido a que los productores de arroz de los Estados Unidos tienen fincas 65 veces más grandes que los productores dominicanos (3,120 tareas versus 48 tareas) y reciben más de 700 millones de dólares cada año en subsidios. Dos condiciones que ayudan a los productores americanos a producir arroz a bajo costo y vender a precios competitivos.
Los estudios científicos indican que las pérdidas para los productores donimicanos, a partir del año 2025, serían de 345 millones de dolares ó 19,600 millones de pesos, equivalente al 70% del valor de la producción de arroz del país. Eso significa que el 70% de los productores y de los empleos que dependen del sector desaparecerían. Asimismo, el país perdería el 70% de su autosuficiencia en la producción de arroz, afectando significativamente la seguridad y soberanía alimentaria.
Desde el 2005 hasta el 2020, el sector arrocero recibió apoyo del gobierno del PLD, logrando aumentar la productividad, producción y estabilidad de precios para los consumidores. Es oportuno señalar que en el 2014, el gobierno encabezado por el Presidente Danilo Medina contrató uno de los 5 mejores fitomejoradores de arroz del mundo. Esa acción correcta y visionaria permitió generar y poner a disposición de los productores nacionales, 3 nuevas variedades de arroz, Juma 68-18, Juma 69-20 y Juma 70-22. Adicionalmente, el PLD apoyó la producción de arrroz con la construcción y rehabilitación de caminos vecinales e interparcelarios, financiamiento a bajas tasas de interés, tecnologías y apoyo financiero al Programa de Pignoración para mantener la estabilidad de precios a productores y consumidores.
Desafortunadamente, a partir del 2021, el gobierno de Abinader autorizó la importación de volúmenes de arroz innecesarios en momentos de plena cosecha de los productores dominicanos, arruinando la estabilidad del sector.
Adicionalmente, los costos de producción de arroz han aumentado más de un 35%, superando los 9,000 pesos por tarea. Esto, sumado a las importaciones inncesarias e inoportunas está provocando la quiebra de miles de pequeños y medianos productores de arroz en diferentes zonas del país.
Recientemente, el gobierno y sus asesores están presionando para fijar un precio de venta de la fanega de arroz cáscara en finca que no le permitiría a los miles de productores cubrir los costos de producción y obtener un margen de beneficios aceptable.
En resumen, el gobierno del hoy PRM, incluyó el arroz en el DRCAFTA poniendo en alto riesgo de desaparición la producción de arroz del país, lo que provocaría la pérdida de la soberanía y seguridad alimentaria y más de 350 mil empleos directos e indirectos en 21 provincias del país. Adicionalmente, el gobierno del PRM ha arruinado la estabilidad y armonía del sector arrocero dominicano.
Por todo lo anterior y considerando el carácter estratégico de la producción de arroz para mantener la seguridad y soberanía alimentaria, el empleo en la zonas rurales y el clima de paz en el país, exigimos al gobierno solicitar y gestionar la renegociación del DRCAFTA para evitar el colapso del sector arrocero dominicano.