Por Daygorod Fabián Sánchez
Para ninguna agrupación política es fácil salir del poder, luego de un ejercicio dilatado al mando de la cosa pública.
Para el PLD no lo es, ya que durante 16 años (de forma consecutiva) regentó el Estado. Durante todo ese tiempo Margarita Cedeño fue parte primordial del gobierno, igualmente Abel Martínez.
Aunque sinceramente la Dr. Cedeño evidenció un manejo adecuado en sus funciones lo que la catapultó hacia el estrellato nacional en materia política.
El PLD pierde por varias razones. La primera de ellas es la división. Ningún ejército dividido gana la guerra. Además, el elevado nivel de abstención electoral, favoreció a la oposición encabezada por el PRM.
Muchos esgrimen el argumento de que el PLD perdió fruto del hastío de la población, cosa que es una media verdad, ya que la aritmética electoral muestra que casi la mitad de la población no fue a votar, por tanto, no le convencía ni el gobierno ni la oposición.
De todas formas, al ejercer el poder durante tanto tiempo, el PLD continua con una elevada influencia en la sociedad, para bien o para mal, que le hace una agrupación de principalía en la oposición y en el dominio de los cuadros políticos.
Visto eso un amplio porcentaje del electorado se inclinará por los morados, contrario a lo que piensan, el PLD aún tiene mucha fuerza y subestimarlo es un error.
Pero para poder sobrevivir en el tiempo y ser opción de poder el PLD no puede presentarle como contrincante al presidente Luis Abinader un candidato/a cualquiera o que no tenga dominio de los ejes temáticos.
Desde mi punto de vista la supervivencia y posibilidad de competir de PLD dependerá de a quien lleven de candidato/a presidencial.
